Mi reptil está activado

Todos los días escuchamos por las noticias que mataron a tal persona, que hirieron a tal otra o que tal lugar está bajo la opresión de tal dictador, que el chofer de una combi mató a una persona que esperaba su transporte en el paradero. Que un grupo armado de personas ingresó en una galaería comercial y a punta de pistola robó a los comerciantes.

¿Qué es lo que está pasando? ¿Por qué las personas nos estamos comportando con tanta agresividad? Tal vez sea porque los medios de comunicación juegan un papel muy importante de influencia en todo esto. Desde el inicio del día todo lo que vemos en la televisión tiene que ver con violencia, maltrato, burlas, pornografía, disminución de la autoestima, delincuencia, bulling, ataques entre personas, muertes violentas y un largo etc.

Estas cosas que nos van dejando profundas marcas. Todo esto repetido incansablemente de innúmeras formas y maneras, a través de diferentes medios consigue internalizarse de tal manera, que las personas comenzamos a insensibilizarnos para poder hacer frente a toda esta avalancha de elementos negativos.

El resultado de la insensibilidad nos hace más vulnerables a los pequeños desacuerdos con las demás personas. Es decir, somos incapaces de ponernos en el lugar del otro. De esta manera cualquier pequeña desavenencia puede convertirse en un gran altercado y terminar en un encuentro violento. Esto lo podemos ver, cuando vamos caminando por la calle y sentimos que los que van manejando nos atacan, pues no respetan los límites de velocidad, no respetan los cruceros peatonales, tocan el claxon y tratan de embestirnos cuando intentamos cruzar la calzada. Las personas andan amargas una con otras y no saben escuchar, los niños ven los actos de violencia contra otros como algo natural y normal, ¿Qué nos está pasando?

Recordando mis clases de marketing online volvi a revisar algunos conceptos aprendidos que habían quedado un poco empolvados. Los diferentes tipos de cerebro.

Para aclarar, los especialistas en marketing señalan que los seres humanos tenemos tres cerebros. Uno es la corteza cerebral, que se dedica al aprendizaje, al pensamiento abstracto y a la imaginación, es decir, donde reside la lógica y el razonamiento. Es el cerebro que todos nosotros utilizamos para decidir qué es lo que queremos y lo que no queremos aprender. El segundo es el cerebro límbico, cuya función es el control de las emociones. Ahí reside el amor, el odio, la felicidad y la tristeza. Es el responsable de que estemos contentos, deprimidos, emotivos o indiferentes. Por último, el cerebro reptiliano, el más poderoso de los tres, se encarga de la supervivencia y la reproducción. el socio fundador y director general de Leading Vision Technologies en Alicante, Dennis H. Lewis, nos dice que es el cerebro al que hay que apuntar, pues es el reptiliano el que al estar de acuerdo con determinada tarea hace que la persona simplemente actúe sin pensarlo más.

 Entonces tenemos los resultados que quedan a la vista, personas violetas, niños adictos a los video juegos, sociedades insensibles al dolor ajeno, personas mezquinas y ególatras, capaces de hacer cualquier cosa, con tal de lograr sus objetivos.

Nuestro reptil está al acecho, es el que toma las decisiones, es el que nos mete en problemas, es la razón por la que la sociedad cada vez se hace menos humana.