Grandes discusiones las que se tienen con uno mismo, a veces queremos comer ese chocolatito, o esa torta de chantilly, pero después pensamos un poco y decidimos no hacerlo. Nos quedamos con las ganas y nuestro carácter cambia, no ponemos de mal humor, pero claro todo en nombre de la estética, si me como esas "COSAS RICAS" entonces me pondré GORDA(O), y eso no es bueno, que van a decir las demás personas de mi.
Entonces es así que vamos dejando pasar una y otra vez oportunidades en nuestras vidas, situaciones que pueden llenarnos de alegría y satisfacción pero que no las tomamos, pensando en lo que los demás dirán de mi. Y claro nuestros queridos especialistas en marketing se encargan de lo demás. Nos dicen que si queremos estar tan bonitos como el fulano o la fulana de la televisión debemos de comprar tal producto o que debemos de comer tales cosas, o que debemos de ponernos tal ropa. Todo con tal de vendernos cosas que no necesitamos.
Lo mismo pasa ahora con el caso de la revocatoria. Que se vaya la Villarán, otros dicen, que se quede. Y entre el Si y el No, se pasa la vida y nuestras discusiones se hacen desde una base subjetiva. ¿Base subjetiva? y ¿Que es eso?
Cada decisión que tomamos y cada acto que realizamos se origina en un pensamiento. Si es que nosotros deseamos comprarnos un par de zapatos, vamos a la zapatería y después de revisar muchos pares nos decidimos por uno de ellos. Pero ¿en que sustentamos nuestra decisión? en el color, el modelo, la forma, podemos seguir viendo muchos otros detalles a los que les daremos más o menos importancia. Y finalmente tomaremos nuestra decisión.
Para algunos de nosotros será más importante el color, para otros el modelo, para otros la forma, no importa a que le demos más importancia todo esto es subjetivo. Es así que al momento de responder a la pregunta que vas a poner en la revocatoria muchos decimos SI, yo voy a poner SI para que se vaya la Villarán. Pero cuando se pregunta y porque quiero que se vaya la Villarán la respuesta unánime es, "porque no ha hecho nada" ¿pero en realidad no ha hecho nada? Creo que esto es en verdad lo que debemos de analizar.
Debo de dejar en claro que Villarán no es un santo de mi devoción, ni siquiera me cae bien como persona por lo poco que he podido observar en los medios públicos pero de una apreciación personal sobre ella, a establecer que es una mala alcaldesa, hay un océano de diferencia.
Muchas veces hemos pasado por el intercambio vial de Javier Prado con la Panamericana Sur, y esta es una muy buena obra. Muchos de nosotros utilizamos el Parque de las Aguas y nos sentimos animados, muchos de nosotros visitamos el Parque de Lima y asistimos a los conciertos que allí se dan. Muchos otros utilizamos la via expresa, que a pesar de estar atorada a ciertas horas del día, la consideramos una buena obra. Algunos otros utilizamos la Ramiro Prialé y consideramos que es también otra buena obra. Otros usamos el by pass de Primavera con Caminos del Inca y también la vemos como una buena obra.
Todas estas obras y muchas más cuando comenzaron a ser construidas generaban mucho malestar, desorganización y caos. Pero ahora que ya están listas y funcionando simplemente ni nos damos cuenta que están allí y sólo las utilizamos en nuestro beneficio.
Que los otros alcaldes hicieron cosas buenas, sin duda, que los otros alcaldes hicieron cosas malas, ni que decirlo. Pero a pesar de todo esto, ninguno de ellos fue revocado, ahora dirán, claro la Villarán no ha hecho nada y todo lo que hizo lo hizo mal. Por supuesto así es más fácil, simplemente decir que no hace nada y botarla. Nadie se toma la molestia de investigar. Vivimos de lo que los demás dicen, no como mis chocolatitos porque los demás me verán GORDO no importa si es que a mi e gustan, lo que dicen los demás es más importante.
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