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jueves, 9 de mayo de 2013

Cashflow (Primera Parte)


Flujo de Caja, término con el que están familiarizados contadores, economistas y administradores. Las demás personas en algún momento lo escucharon nombrar, pero penosamente logramos entender lo que significa.

Este flujo de caja es el que refleja por donde va el dinero. En realidad para poder entender el tema de manera completa es necesario elaborar un Estado de Resultados.
Pero ¿De qué estamos hablando? ¿Porqué debemos saber esto? En verdad creo que mi contador es el que debería preocuparse por esto.

Bien, Kiyosaki en su deseo de colocar al alcance de todos el tema financiero y el manejo del dinero, desarrolló un juego, llamado CASHFLOW. Este representa de manera abreviada cual es el funcionamiento del dinero.


Consigue demostrar de manera simple que en verdad, no es tan importante cuanto dinero ganamos, sino cuanto de lo que ganamos logramos que se quede con nosotros y la manera como lo utilizamos.

Para poder resolver esta interrogante debemos de entender que es un Estado de Resultados (el estado de resultados viene en el juego cashflow).

Todos nosotros tenemos uno de estos, lo sepamos o no. Si no lo sabemos, es casi seguro que poco o nada sepamos sobre ingresos pasivos, la deuda buena, la deuda mala, ingresos activos, entre otros temas.

Entonces, si trabajamos en algún lugar para alguien más, una empresa, una tienda, un banco, un supermercado, un kiosko, estamos generando ingreso activo, este tipo de ingreso es el que tenemos todos los que trabajamos para ganarnos la vida.

Podemos ser oficinistas, vendedores, meseros, propagandistas médicos, publicistas, comisionistas, choferes, secretarias, asistentes. El hecho es que si dejamos de trabajar, dejamos de ganar dinero. Es por esto que se llama ingreso activo (se muestra en el juego). Por el contrario el ingreso pasivo es aquel que ganamos sin tener que trabajar (una de las finalidades del juego) Suena bonito ¿verdad? , pero aunque parezca mentira, es posible.

Ahora viene el tema de la deuda. Muchos de nosotros al oir hablar de deuda, de inmediato sentimos mariposas en el estómago y ponemos cara de pocos amigos.

Mi abuela prefería comprar todo al contado, pues decía que no le gustaba deberle a nadie. Pero deber dinero no es malo, si es que sabemos que tipo de dinero es el que podemos deber. Cuando pedimos prestado dinero a alguien, puede ser una persona amiga o una institución financiera en efectivo o a través de una tarjeta de crédito, estamos ingresando en un claro del bosque, y frente a nosotros se abren dos caminos.

La decisión entre uno y otro es lo que hace la diferencia, es decir la convierte en deuda buena o deuda mala. Una deuda mala sería si utilizo este dinero, para comprarme ropa, viajar, salir de fin de semana, o dar una fiesta. Una deuda buena sería si lo utilizo para comprar "insumos" que me permitan conseguir algún bien que pueda vender posteriormente, obteniendo una ganancia. Esta actitud a largo plazo hace que una persona sea rica o pobre.

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