¿Cuál es tu super héroe favorito?

Cuando niños siempre hemos tenido un Super héroe favorito, el mío era el Increíble Hulk. La pregunta que viene a continuación entonces sería, ¿Qué tiene que ver esto en un blog de finanzas? Está bien, iré contándole las cosas paso a paso y nos daremos cuenta.

El Dr. Bruce Banner, al haber estado haciendo experimentos con rayos gamma, recibió de manera accidental una dosis letal de este tipo de radiación. Pero contrariamente a lo que nosotros podríamos esperar, su cuerpo reaccionó de manera extraña y cada vez que se molesta se convierte en un monstruo verde, muy grande y de fuerza increíble, que es capaz de romper y destruir todo aquello que toca.

Ahora que conozco un poco más de literatura puedo encontrar un parecido con la historia escrita por  Robert Luis Stevenson,  "El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde", que habla sobre la dicotomía del ser humano. Es decir, la capacidad de las personas de comportarse de maneras diferentes de acuerdo a cada situación.

Todo se Compra, todo se Vende

Podríamos haber escuchado esta frase en algún momento de nuestras vidas, pero en realidad sabemos ¿a que se refiere? Hace poco terminé una consultoría con un cliente comerciante, es decir dueño de un par de tiendas en el centro de Lima.

Por si no se han dado un paseo por estos lares, les recomiendo que lo hagan, pero antes prepárense para ver un enjambre de personas comprando y vendiendo, todo aquello que nosotros podamos imaginar. Desde soldaditos de plástico que después de darles cuerda avanzan rampando hasta aparatitos que sirven para mejorar la señal de recepción de las antenas de TV.

El Cambio y Nuestro Futuro en la Finanzas

Cuando nos encontramos frente a algo desconocido o a algún cambio inesperado, lo primero que se nos viene a la cabeza es, ¿por qué se esta dando este cambio? es decir ¿Quien se llevó mi queso? e inmediatamente comenzamos a reclamar y casi ordenamos que deseamos que nuestro antiguo Status Quo retorne. Tal vez sea el miedo a lo desconocido o la simple pereza al a cambiar.

Si es que hacemos algo de memoria, cuando eramos pequeños, habían muchas cosas que no sabíamos y siempre estábamos preguntando. El ¿Por qué? famoso, esta curiosidad se va perdiendo o va muriendo producto de nuestra "maduración"como personas. Es decir ya somos adultos y no se ve bien que estemos preguntando porque a cada rato.

Este es nuestro más grande error, pues acabamos de perder la única puerta que tenemos hacia el conocimiento, la curiosidad y el saber decir "NO SE" son los instrumentos más importantes para abrir las puertas al conocimiento y a nuestro desarrollo.

Es momento entonces de cambiar y comenzar a buscar nuevas cosas y nuevas formas de hacer las cosas. Muchas veces el mundo a nuestro alrededor cambia y nosotros por miedo o pereza nos quedamos tal y como estamos y nos perdemos la gran oportunidad de poder adquirir nuevas habilidades y formas de resolver nuestros problemas, personales y financieros.

El pequeño cuento de Spencer Johnson "Quien se llevó mi queso" nos muestra de una manera simple, el gran problema que tenemos algunos cuando por mucho analizar las cosas nos quedamos clavados y sin movernos, victimas de la "Parálisis por Análisis", a veces es mejor actuar simplemente.

Nuestras creencias y el dinero

Esta palabra ya suena desgastada de tanto que la decimos y de tanto escucharla. Desde niño hemos escuchado hablar sobre el dinero sin saber que es exactamente, aunque sabemos muchas cosas de él. En algunos casos recordamos lo que nuestros padres nos decías sobre el dinero. Frases conocida que eran repetidas hasta el cansancio y fueron quedando grabadas en nuestro disco duro.

Nos decían cosas como:

"Nadie te regala nada, hay que trabajar muy duro para conseguir lo que quieres"

"El dinero no crece en los árboles"

"hay que ganarse el pan con el sudor de nuestra frente"

"El tener mucho dinero te hace ambicioso. Los ricos son personas malas"

"Soy pobre, pero honrado", pero ¿No sería mejor ser Rico y honrado? Las cosas muchas veces no son lo que parecen. Nuestras creencias sobre el dinero son muy parecidas a las creencias que tenemos sobre la religión.

Odisea con el Banco Ripley 3ra parte.

Pasaron 96 horas y ni una sola noticia, ni buena, ni mala. Es entonces que me decidí por ir de inmediato a la Defensoría de Cliente Financiero e la SBS (Superintendencia de Banca, Seguros y AFPs) para sentar mi denuncia, me dijeron que en primer lugar podría hacer mi denuncia en Aló Banco que es una oficina asociada que me puede atender en primera instancia. Así lo hice, y dejé mi reclamo con ellos, y como por arte de magia a las 24 horas los de ripley se comunicaron conmigo. Pero fue para decirme que les enviara una copia del voucher con el que había cancelado la deuda en cuestión, esto fue lo que me hizo llegar a mi límite, le dije, yo no les voy a enviar absolutamente nada, sin que ustedes antes me envíen una comunicación por escrito solicitándome el voucher en cuestión. La voz al otro lado de la línea asintió y me dijo que así lo harían, pero muchos días después este correo no llegó.

Viaje de fin de semana o Costo de Oportunidad

Hace ya algunos meses, fui contactado por Pedro, ¿y como fue? - Bien, una tarde mientras estaba descansando entre clases, sonó mi celular, era un número desconocido, digo esto, porque no aparecía en mi agenda telefónica (Que quede claro que ni siquiera recuerdo el número del teléfono de mi casa).

Al contestar una voz desconocida preguntó por Augusto, pregunté de parte de quien y me dijo, soy Pablo, lo llamo porque una persona conocida mutua me proporcionó sus datos, al comienzo me pareció un tanto extraño pero le seguí la corriente. Entonces me dijo, me gustaría saber si usted podría dictar un curso de finanzas familiares, fue entonces que las cosas comenzaron a tomar sentido. Le contesté que si podría hacerlo que me diera las indicaciones correspondientes y yo podría preparar el tema para la fecha que se indicara.

La Odisea con Banco Ripley. Segunda parte

Se venció la primera mensualidad y la pague en efectivo en las mismas cajas de ripley, hasta allí nada nuevo, para la segunda mensualidad, decidí hacer el pago como hago todos mis otros pagos, mediante un abono desde mi cuenta de ahorros directamente a la tarjeta utilizando el sistema de banca por internet.

Así fue que lo hice el día y la hora que indico al inicio de este artículo y así fue que di por cancelada la cuenta en su totalidad. Bueno, yo la di por cancelada, ripley no. Después de un mes decidí ir a darme de baja, pues había decidido cancelar el contrato y devolver la tarjeta a ripley, pues ya no quería ningún tipo de vínculo contractual con ellos, pero es aquí cuando empieza la odisea del peor banco del Perú.

Servicio Militar Obligatorio es discriminatorio.

Hasta ahora no he podido escuchar ningún argumento a favor que pueda comprobar lo contrario. Leí hace unos días un artículo en el diario Gestión y me encontré con que el Señor Oscar Sumar establece paralelos bastante absurdos con otro tipo de condiciones en las que se debe de pagar multas si se desea evitar ser "castigado".

La odisea con Banco Ripley

Es un poco larga la historia, si bien la estuve relatando de a pocos en mi página del facebook, ahora que ya ha casi concluido, puedo dar mejor los alcances sobre esta odisea con uno de los peores bancos con los que me a tocado trabajar.

Todo comenzó un día dos del mes de enero a las 00:40 horas, para los que no estamos acostumbrados a esta nomenclatura podremos decir que eran las 12 y 40 minutos de la noche del día dos de enero del 2013.

Como suelo hacer con mis pagos de tarjetas de crédito, este también lo realicé utilizando mi computadora vía internet. El Banco de Crédito (BCP) nunca me ha generado ningún problema con este tipo de transacciones durante muchísimos años. Es más, las transferencias que suelo hacer con regularidad, las realizo a través de mensajes de texto desde mi celular y se concretan en cuestión de 30 segundos. Pero esta vez fue diferente, el pago lo realicé a mi tarjeta de crédito del banco ripley, (ya lo dije lo escribo en minúsculas porque no los considero  dignos de llevar la categoría de banco.)