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jueves, 31 de julio de 2014

Tengo amante ¿Y tú, también?..... 2da. parte.



... pensando despacio en todo lo ocurrido y cómo fue tomando cuenta de mi vida, fui percatándome que el control de este enamoramiento, se me escapó de las manos, en el momento que decidí comenzar a tener muchos compromisos mensuales con ella, más allá de lo que podía efectivamente pagar.

En realidad, esto es justamente lo que hace que los bancos se mantengan vivos y con grandes ganancias. Y los amantes de las tarjetas de crédito cada vez con más problemas para poder pagar las cuentas cada fin de mes.


Trataré de explicar cuál fue mi comportamiento con ella, a decir verdad, mi relación con ella era cada vez más y más importante para mí. Al comienzo y aunque me duela decirlo, comencé a llevarla a pasear por todos los lugares a donde iba, sólo para mostrarla a los amigos y a las demás personas, pues con esto pretendía que aquellos que me veían tuvieran un buen concepto de mí, y además supieran que era una persona “digna de crédito”, aunque a fin de mes la soga de las deudas se apretaba cada vez más alrededor de mi cuello.


Las cosas fueron funcionando así durante algunos meses y siempre iba pagando un poquito de la deuda (el monto mínimo) y me quedaba con el principal como deuda pendiente en la cuenta de la tarjeta. Recuerdo muy bien cómo fue que comencé a caer en este abrazo del que me costó mucho el poder liberarme.


La primera compra que hice con esta tarjeta fue un pequeño regalo para quien el la época era mi enamorada, nada importante y en realidad era barato, pero las cosas no quedaron allí pues también compré un regalito para mí.


Por supuesto a fin de mes llegó mi estado de cuenta y en él se podía ver mi nombre y dirección así como el monto de mi deuda hasta la fecha. Pero había un pequeño detalle que no pudo pasar desapercibido. Este detalle me llamó realmente mucho la atención y opté por tomarlo en cuenta y


hacerle caso, pues me permitía pagar mucho menos que lo que en realidad estaba debiendo, se llamaba monto mínimo.


¿Y cómo fue posible esa magia? Muy sencillo, el banco me había hecho el favor y se había tomado la molestia de dividir mi cuenta entre 36 y sólo me estaba cobrando la parte correspondiente a un treinta y seisavo del total. ¡Qué maravilla! El banco estaba extendiendo mi plazo para pagarle.


Por supuesto pagué la cantidad que decía monto mínimo porque era más fácil y más barato, lo demás podía pagarlo después. Para el mes siguiente seguí utilizándola, me compré una camisa, una bonita corbata, un terno realmente bueno, pues aproveché estaba en oferta y lo podía pagar al crédito sin intereses. Por supuesto, no desperdicié la oportunidad y me fui a divertir en una peña en Barranco, aquí también consumí y lo pagué todo con American Express.


A fines de mes llegó nuevamente mi cuenta y otra vez el banco se había preocupado para hacerme la vida más fácil, nuevamente dividió mi deuda en 36 partes y colocó bajo el concepto de “monto mínimo” una pequeña cantidad que debía de pagar. Los señores del banco siempre son tan amables, preocupándose por sus clientes.


Los meses transcurrieron y yo seguía utilizándola, hasta que llegué a utilizar la línea de crédito por completo. Fue entonces que no puede seguir comprando nada más y sólo podía pagar los montos mínimos.


Al darse cuenta de esto, y cómo siempre pensando en los clientes, los señores del banco amablemente me ofrecieron comprarme la deuda de mi Amante AMEX con otra Amiga llamada VISA, pero eso no era todo, por si fuera poco me ofrecían darme una línea 40% superior a la línea que ya tenía. Por supuesto, acepté encantado. Eso dejaría mi adorada American Express completamente limpia y además tendría mayor línea de crédito...

miércoles, 23 de julio de 2014

Tarjeta de Crédito

Siempre que vayamos a utilizar nuestra tarjeta de crédito o si aún no la tenemos y pensamos solicitar alguna debemos de tener en cuenta ciertas cosas:


  • La tarjeta de crédito no es dinero en efectivo, por el contrario es la opción que me da el banco para poder endeudarme.
  • La linea de crédito de la tarjeta no es lo que puedo gastar, esta linea es simplemente el total que el banco me permite endeudarme, lo que no quiere decir que necesariamente podré pagarlo.
  • Toda tajeta de crédito tiene varias tasas de interés y cada una de ellas depende de que es lo que haga con mi tarjeta. Puedo hacer compras, en revolvente o en cuotas, puedo disponer de efectivo, puedo pedir una linea paralela, puedo solicitar un exceso de linea temporal entre muchas otras cosas y cada una de estas tiene una tasa de interés diferente.


  • Si es que hago disposición de efectivo desde un cajero, debo de tener en cuenta que este no es mi dinero, el banco me lo está prestando y muy caro. El banco ya me cobró una tarífa, sólo por haberme dado la opción de sacar el dinero. 
  • Los intereses de cada disposición de efectivo el banco los comienza a cobrar desde el mismo día que disponemos de él, es la tasa de interés más alta de todas. 
  • Cuando compramos tenemos la opsión de pagar hasta en 45 días sin intereses. 
  • Cada vez que nos llega nuestro estado de cuenta a la casa, el banco ya nos cobró por haberla enviado. El monto varía, dependiendo de la tarjeta y del banco.
  • Debemos de tener cuidado de pagar la totalidad de nuestra deuda cada fin de mes, para no pagar intereses. 
  • Cuando el monto de la compra sea demasiado alto, podremos comprar en cuotas, pero nunca más allá de 3 o 4. 
  • Nunca comprar comida y pagarla en cuotas con mi tarjeta de crédito.
Siguiendo estos simples pasos, podré tener una mejor relación cn mi tarjeta y además no pagar intereses innecesarios al banco, y mejor aún, podré trabajar con dinero del banco por varios días y para colmo hasta me hará ganar puntos, que finalmente podré canjear por diversos premios.