¿Cuál es tu super héroe favorito?

Cuando niños siempre hemos tenido un Super héroe favorito, el mío era el Increíble Hulk. La pregunta que viene a continuación entonces sería, ¿Qué tiene que ver esto en un blog de finanzas? Está bien, iré contándole las cosas paso a paso y nos daremos cuenta.

El Dr. Bruce Banner, al haber estado haciendo experimentos con rayos gamma, recibió de manera accidental una dosis letal de este tipo de radiación. Pero contrariamente a lo que nosotros podríamos esperar, su cuerpo reaccionó de manera extraña y cada vez que se molesta se convierte en un monstruo verde, muy grande y de fuerza increíble, que es capaz de romper y destruir todo aquello que toca.

Ahora que conozco un poco más de literatura puedo encontrar un parecido con la historia escrita por  Robert Luis Stevenson,  "El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde", que habla sobre la dicotomía del ser humano. Es decir, la capacidad de las personas de comportarse de maneras diferentes de acuerdo a cada situación.

El tener una tarjeta de crédito, nos hace sentir como personajes con super poderes, pues si nuestros ingresos son por ejemplo de S/.1.000,00 (mil soles) más o menos US$380,00 dólares, por ejemplo, podemos duplicarlos temporalmente para comprar lo que deseamos. En muchos casos la tarjeta de crédito nos da la posibilidad de comprar cosas que no podríamos comprar de manera inmediata, si es que deseáramos hacerlo al contado.

Todo este poder viene junto con una gran responsabilidad, y más o menos igual que Banner que cuando es molestado tiene la opción de elegir entre convertirse o no en el monstruo verde, nosotros al tener en nuestras manos una tarjeta de crédito, tenemos la opción de elegir entre utilizarla de manera responsable o salir comprando por allí como si se tratara de una carrera, para ver quien es más irresponsable y consigue coleccionar más cosas inservibles más rápidamente y no pensar en como hará después para pagarlas.

Estos poderes pueden ser una bendición o una maldición de acuerdo a como los utilicemos, si utilizamos nuestra tarjeta de crédito de manera responsable, a fin de mes siempre tendremos dinero para ahorrar y podremos decir que hemos aprendido a trabajar gratis con dinero de otros, pero si insistimos en utilizar nuestra tarjeta de crédito como una pistola de carnaval, mojando a todo lo que se mueve, ya sabemos en donde iremos a terminar, en un gran "Agujero Negro".