!-- Start PureCSSMenu.com STYLE -->

miércoles, 17 de octubre de 2012

Tengo problemas con mi tarjeta.


Después de mi clase de economía del día viernes ya al finalizar, eran las 10 de la noche, había estado hablando sobre la balanza comercial y los problemas de deuda del país. Se me ocurrió hacer un paralelo con las cuentas personales, aquellas que nosotros llevamos muy mal.

Como por arte de magia, un alumno tras otro comenzó a preguntarme sobre como debía hacer para librarse de problemas de deuda en su tarjeta, me preguntaban sobre lo que podrían hacer para no pagar tantos intereses y que es lo que les pasaría si es que dejaran de pagar.

Todos ellos rodearon el pupitre y comenzaron a preguntar sobre su caso particular, fue así que me di cuenta que las personas tienen problemas financieros muy frecuentemente pero rara vez piden ayuda. No piden ayuda por varias razones, no saben con quien hablar, no se han dado cuenta que necesitan ayuda para resolver su problema, sienten vergüenza de preguntar o simplemente creen que todo se resolverá de manera mágica.

Me mostraron alguno de sus estados de cuenta y sus líneas de crédito, algunos de ellos la habían utilizado por la mitad y otros las tenían al tope, pero en todos los casos les resultaba muy difícil hacer los pagos mensuales. Una de las razones más importantes es, porque las tasas de interés que están pagando son demasiado elevadas.

Lo más irónico es que de los chicos que se me acercaron con problemas en sus tarjetas de crédito NINGUNO sabía cuanto estaba pagando de intereses, ninguno había tenido el cuidado de preguntarle a su banco.

Lo más importante antes de aceptar una tarjeta de crédito, es averiguar cuanto nos irán a cobrar por concepto de intereses. Cuando los intereses son muy altos, cada compra que hagamos la terminaremos pagando mucho más cara. Entonces se debe de hacer la tarea de casa, es decir debemos de tomarnos un tiempo para ir comparando los costos de las diferentes tarjetas de crédito entre las diferentes instituciones bancarias y verificar que la tarjeta que aceptamos sea la que realmente nos da la tasa de interés más baja y las mejores condiciones por su uso.

Existen tasas de interés que van desde 12,55% hasta más del 160%. Lo correcto es saber cuanto es lo que estoy pagando. Y por si no lo sabemos todavía, podemos vender nuestra deuda, con seguridad hay más de un banco que desea comprarla. ¿Te animas?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Déjanos tus comentarios.